Si te encanta la sensación de quemazón en tus papilas gustativas, ardor en el paladar, sudor incontrolable que queda después de una comida picante, amas los ajíes, y quieres aprender cómo preparar un cultivo de ají orgánico, llegaste al lugar indicado.
Antes de que te sumerjas en el proceso, te recordamos que lo primero que necesitarás son semillas de ají de alta calidad. Ahora, vamos a explicarte cuatro factores clave a considerar para un cultivo exitoso.
Preparación del suelo para cultivar ajíes
Primero debes acondicionar la tierra de tu cultivo de ají: procura eliminar toda clase de maleza, piedras y raíces de las cosechas pasadas. Deberás suavizar y esponjar el suelo, además de airearlo para evitar que nuestras plantaciones se dañen o se pierdan.
Nosotros recomendamos que uses Tierra especial para germinación, que viene prepara de tal forma que no se compacta una vez recibe agua (como la tierra abonada, por ejemplo).
Una vez acondicionada la tierra, es momento de añadir el abono. Este paso mantendrá el suelo fertilizado, mejorará su composición y proporcionará los nutrientes necesarios para optimizar su rendimiento.
Características del suelo para el cultivo de ají
Para un buen cultivo de ají es necesario contar con suelos fértiles y ligeros, para ello, debemos mantener un pH que oscile entre los 5.5 y 7.5.
¿Cómo lograr mantener un pH del suelo entre 5.5 y 7.5?
- Medir el pH del suelo: Utiliza un kit de prueba de pH disponible en tiendas de jardinería o en línea.
- Ajustar el pH del suelo: Si necesitas aumentar el pH, puedes añadir cal dolomita; para disminuirlo, el sulfato de aluminio es una opción efectiva.
- Mantenimiento continuo: Revisa el pH regularmente y ajusta según sea necesario para mantener las condiciones óptimas.
Los mejores suelos son los de textura suelta, arcillosa, con un poco de arena o sustrato de coco, bien nivelados y con alto contenido de materia orgánica. Esta combinación nos permite mantener la humedad y nos garantiza un buen drenaje del mismo.
Evita que sean suelos demasiados húmedos o secos, o que contengan mucho nitrógeno ya que no podrán crecer correctamente. Además, si has sembrado tomates o papas, evita usar la misma tierra porque podrán contraer las mismas enfermedades.
Adicionalmente, cuando vayas a plantar los ajíes, procura dejar un espacio de 50cm entre planta y planta, así lograrás sacarle el mayor provecho a tu cosecha.
Clima perfecto para cultivar ají
Debemos tener en cuenta que un cultivo de ají exige mucha luz solar y calor, y depende de cómo y dónde lo sembraremos: si será en macetas o directamente en el suelo. Nosotros recomendamos, como indica en nuestra guía de cultivo, hacerlo en bandejas de germinación.
Si decidimos plantarlo desde casa, podemos cultivarla en cualquier momento del año, pues las luces artificiales ayudarán a mantener la temperatura adecuada para su crecimiento. Para esto necesitas una macetas especializadas, estas las podrás conseguir aquí.
De lo contrario, si lo plantamos en la intemperie, debemos que esperar a que lleguen los meses más cálidos, pues estas semillas son difíciles de germinar en condiciones de frío.
Temperatura óptima para el cultivo de ají
La temperatura ideal para tener un cultivo de ají es de 21 a 27 grados Celsius y en cuanto a la germinación debe ser de 24 a 32 grados Celsius (aquí puedes encontrar una guía para la germinación del ají).
Durante la germinación, no necesitan luz solar directa, pero sí una fuente de calor constante y un nivel de humedad adecuado (del 80% preferentemente). De lo contrario, pueden pudrirse.
Como te comentábamos al inicio de este artículo: es fundamental seleccionar semillas de calidad con un buen proveedor para que puedas obtener una buena cosecha. En nuestra tienda virtual tenemos semillas de ají y enviamos a toda Colombia.
Ahora sabes cómo preparar la tierra y llegó el momento de cultivar como todo un experto. Si quieres conocer más información tenemos varios artículos y te invitamos para que nos sigas en nuestras redes sociales: @semillasdeaji.